Estos son los momentos polémicos que marcaron la carrera de Britney Spears

Desde que comenzó su carrera a los 16 años, Britney Spears ha sido un ícono de la música pop, conocida como la “Princesa del Pop”. Con su exitoso lanzamiento de Baby One More Time en 1999, conquistó el mundo y rápidamente se convirtió en una estrella global.

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Sin embargo, su vida y carrera han estado marcadas por una serie de controversias y escándalos que han oscurecido en ocasiones su brillante trayectoria. Hoy, a sus 43 años, a pesar de tener varios momentos polémicos, Spears disfruta de una nueva etapa tras ganar la batalla legal contra su padre, lograr su divorcio y encontrar el amor; la princesa del pop parece vivir ahora más tranquila.

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En 2002, Britney visitó México para un evento promocional, donde fue seguida por un enjambre de paparazzi. En un momento de frustración, la cantante se negó a saludar a las cámaras, pero al poco tiempo levantó el dedo medio en señal de desdén.

Este gesto, capturado por los medios, se convirtió en un símbolo de rebeldía y desde entonces se popularizó como “la Britney señal”, lo que generó numerosas críticas sobre su actitud hacia el público y la prensa.

Uno de los momentos más icónicos y controversiales de su carrera ocurrió en los MTV Video Music Awards de 2003, cuando Britney y Madonna protagonizaron un beso en pleno escenario. La escena, inesperada y audaz, fue el centro de atención mundial. A pesar de la admiración de Spears por Madonna, la acción generó un sinfín de comentarios y debates, marcando un hito en la cultura pop.

Sin duda, el año 2007 fue el más turbulento para Britney. En medio de una serie de escándalos personales y problemas de salud mental, la cantante se rapó la cabeza en una peluquería frente a los paparazzi.

La imagen de Britney sin su característico cabello rubio fue capturada por las cámaras y se convirtió en un símbolo de su caída en desgracia. Este fue solo uno de los muchos momentos difíciles de esa etapa, que incluyó comportamientos erráticos y una batalla legal por la custodia de sus hijos.

El 1 de febrero de 2008, Britney fue declarada incapaz de cuidar de sí misma debido a problemas de salud mental, lo que llevó a que su padre, James Parnell Spears, asumiera su custodia legal.

Esta decisión generó una fuerte controversia, ya que muchos cuestionaron la legitimidad de la tutela y la influencia de su padre en su vida y carrera. La tutela duró 13 años y fue objeto de una campaña social bajo el lema Free Britney, que pedía el fin del control paternal sobre la vida de la cantante.

En 2021, después de más de una década bajo la tutela de su padre, Britney logró recuperar su libertad legal. Este acontecimiento fue precedido por un juicio muy mediático, donde la cantante se mostró públicamente en contra de la tutela y expresó su deseo de controlar su propia vida.

El movimiento Free Britney cobró fuerza a nivel mundial, y miles de fanáticos apoyaron a la cantante en su lucha por recuperar su autonomía.

En su esperado libro de memorias The Woman In Me, Britney abrió las puertas a su vida personal de una manera nunca antes vista. En las páginas del libro, la cantante reveló detalles íntimos, como el aborto que tuvo mientras salía con Justin Timberlake, su consumo de antidepresivos y las críticas constantes de su padre sobre su físico.

También explicó el porqué de su drástica decisión de raparse la cabeza, un acto que marcó su vida de manera irreversible.

Tras años de rumores sobre su regreso al mundo de la música, Britney rompió el silencio en sus redes sociales. En una publicación reciente en Instagram, la cantante dejó en claro que no tiene intenciones de volver a la industria musical: “Siguen diciendo que estoy recurriendo a gente al azar para hacer un nuevo álbum... ¡Nunca volveré a la industria de la música!”, escribió.

Esta declaración dejó a sus seguidores sorprendidos, pues muchos esperaban un posible regreso de la estrella del pop.

La vida de Britney Spears ha sido un torbellino de éxitos musicales, escándalos mediáticos y batallas legales. Aunque su carrera ha estado marcada por momentos difíciles, la cantante ha logrado mantenerse relevante y finalmente alcanzar la libertad que tanto anhelaba.

Hoy, con 43 años, Britney disfruta de una nueva etapa de paz personal, mientras sigue siendo una figura fundamental en la historia de la música pop. A pesar de los altibajos, la “Princesa del Pop” continúa siendo un ícono para generaciones enteras.

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