La NASA anunció uno de los hallazgos que más sorpresa han provocado en el mundo científico, pues se trata del hallazgo de señales en una roca marciana que podrían indicar presencia de vida en el planeta vecino.
El hallazgo está siendo objeto de estudio por parte de los científicos de la NASA, cuyos primeros análisis confirmarían la presencia de vida hace miles de millones de años.
¿Dónde fue localizada la roca marciana con rastros de vida?
El objeto con posibles signos de vida microscópica fosilizada fue localizado en una roca, en un punto llamado Cataratas de Cheyava (Chevaya Falls), en el cráter Jezero.
Los investigadores precisan que en este sitio se ha encontrado gran variedad de compuestos orgánicos en un antiguo lago del que hace miles de millones de años fluía un río.
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“NASA Persevere de Marte ha encontrado una roca interesante que podría ser una de las mejores señales de que alguna vez pudo haber existido vida microbiana antigua en el Planeta Rojo. Sin embargo, necesitaremos investigar más para estar seguros”.
El primer análisis fue llevado a cabo por los instrumentos a bordo del róver Perseverance, indicando que la roca presenta unas “manchas de leopardo”, cuyas cualidades se ajustan a la definición de un posible indicador de vida antigua.
Cabe destacar que los trabajos realizados por el Perseverance señalan que la roca contiene compuestos orgánicos que están considerados como los componentes básicos de la vida, sin embargo, la NASA también advierte de que dichas moléculas pueden formarse mediante procesos no biológicos.
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Las Cataratas Cheyava son la roca más desconcertante, compleja y potencialmente importante investigada hasta ahora por el Perseverance, así lo expresó Ken Farley, científico del proyecto.
“Por un lado, tenemos nuestra primera detección convincente de material orgánico, manchas coloridas distintivas que indican reacciones químicas que la vida microbiana podría utilizar como fuente de energía y evidencia clara de que el agua, necesaria para la vida, alguna vez pasó a través de la roca. Por otro lado, no hemos podido determinar exactamente cómo se formó la roca y en qué medida las rocas cercanas pueden haber calentado las cataratas Cheyava y contribuido a estas características”, comentó el científico.
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