Desde hace meses, México se hizo el destino especial de muchos migrantes estadounidenses y europeos. A estos jóvenes se les nombró “nómadas digitales”.
De acuerdo a los reportes, la presencia de estos extranjeros ha encarecido el precio de la vivienda, especialmente en Ciudad de México, lo que ha causado un fenómeno llamado “gentrificación” (desplazamiento forzado), pero a la vez, ha traído una derrama económica.
¿Qué son los nómadas digitales y cuál es su relevancia en México?
Reportes financieros indican que los nómadas digitales dejaron a la Ciudad de México alrededor de nueve mil 300 millones de pesos en el 2021, lo que equivale a un 15 por ciento de todo lo que obtuvo la capital del país por turismo ese año.
Un nómada digital es un trabajador remoto, se trata de una persona que utiliza internet para desempeñar su ocupación y vender sus conocimiento a empresas o personas que requieran capacitación sobre un tema específico.
La característica principal que los define es que trabajan a distancia, de ahí que este modo de laborar les permita llevar una “vida nómada”, y por ello muchos empleados asalariados consideran que estas personas puedan “vivir viajando”.
¿Pagan impuestos los nómadas digitales en México?
Si por un lado se destaca la derrama económica de estos “viajeros”, algunos expertos en impuestos consideran que si a los nómadas digitales se les obligara a pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR), las ganancias para la ciudad serían mayores.
Los nómadas digitales entran a México en calidad de turistas y aquí laboran y continúan su vida, pero el detalle es que no están registrados en el fisco. Esto tiene su maña: algunos de estos jóvenes deciden estar en México hasta 90 días, su modo de operación consiste en estar ese lapso de tres meses, salir y luego volver. El único impuesto que pagan es el IVA, por el consumo de productos que hacen en el país.
¿Cómo considera el SAT a los nómadas digitales?
La presencia de los nómadas digitales continúa siendo un concepto nuevo, por lo tanto no existe en las leyes y normas hacendarias, pero, el SAT precisa que los extranjeros residentes sí deben pagar impuestos. Por “extranjeros residentes” se entiende a las personas físicas que tienen su casa en México.
Por otra parte, el SAT, puntualiza que los extranjeros no residentes que obtienen ingresos de alguna fuente de riqueza ubicada México, tienen obligaciones fiscales en el país.
Los extranjeros que residan fuera del país y que obtengan ingresos en México o cuando se establezcan de manera permanente, deben pagar impuestos por los siguientes conceptos:
Salarios.
Honorarios.
Arrendamiento de bienes inmuebles y muebles.
Contratos de servicio turístico de tiempo compartido.
Enajenación de acciones.
Regalías.
Premios.
Por último, las obligaciones fiscales de los extranjeros que sean personas físicas residentes en México son las mismas que las de una persona física nacional, es decir, igual a la de muchos mexicanos.
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