Con contingencia o sin contingencia, en Acapulco es común ver que muchos turistas optan por hospedarse en el “hotel Camarena”. Lo hacen porque es gratis y hay quienes tienen una idea romántica de pasar su estancia frente al mar.
Pero, ¿es realmente cómodo acampar entre los granos de arena y el sol intenso durante el día?
Hay quienes vienen preparados y se traen una casa de campaña decente que cubre las necesidades básicas de imitar un cuarto, no obstante, las buenas carpas cuestan mucho dinero, lo que parece sonar irónico si quieres ahorrar gasto.
Por ello en aztecaguerrero.com vamos a resolver si es buena idea venir a Acapulco y alojarse en el hotel Camarena, teniendo en cuenta no sólo la parte económica, sino del bienestar en general.
¿Cuáles son las ventajas del hotel Camarena?
El hotel Camarena tiene como principal beneficio ser gratuito. Respecto a su espacio, también hay buen lugar disponible, pero se debe respetar los lineamientos de las autoridades locales para la instalación de casas de campaña o el tendido que las imita.
En Acapulco las playas que frecuentemente sirven como terreno para el hotel Camarena son playa El Golfito, la playa Suave y Tamarindos; son franjas de arena amplia y donde generalmente el oleaje no representa un riesgo a menos que haya mar de fondo.
Otro beneficio del hotel Camarena es que permite la llegada de más viajeros cuando los hoteles se encuentran llenos y la oferta sube de precio; sin embargo, este es un punto polémico por la pérdida económica que representa para quienes se dedican al 100 a la hotelería establecida.
Como lo mencionamos anteriormente, la vista al mar es sin duda el mayor atractivo para llegar al hotel Camarena, amanecer, atardecer y anochecer frente al mar es un placer principalmente para quienes vienen de las ciudades contaminadas del país.
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¿Cuáles son las desventajas del hotel Camarena?
Aquí de tajo el principal cuestionamiento es la mala competencia con los hoteles establecidos, ya que muchas familias del puerto dependen de la llamada “industria sin chimeneas”, dejando una falta de ingresos para poder llegar a la siguiente temporada vacacional.
Otra gran desventaja: los moscos. Muy gratis, muy bella la vista, pero en el hotel Camarena compartes estancia con la naturaleza, por lo que además de los molestos chupasangre, hay hormigas, aves que hacen sus graznidos a cualquier hora y otros insectos que pasan por donde se les da su gana.
Y la última y de las más importantes si vienes al Camarena: no tienes baño propio. Si quieres asearte o hacer tus necesidades, deberás pagar por el acceso a un baño público con regadera, o entrar a un supermercado en el que probablemente te dirán que para entrar, necesitas consumir.
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