Como consecuencia del vertido de agua radiactiva de Fukushima en el Pacífico, el gobierno chino anunció la prohibición de todos los productos acuáticos japoneses, esto como represalia al actuar japonés que lo ha calificado como “egoista” e “irresponsable”.
Entre los productos acuáticos japoneses más consumidos en China se encuentran los mariscos y el pescado, mismos que quedaron prohibidos para su consumo.
La suspensión de importación de productos acuáticos de origen japonés a China se impone a partir de este 24 de agosto de 2023, según informó la Administración General de Aduanas de China.
El gobierno chino anunció que dicha medida es para prevenir el riesgo de contaminación radiactiva de los productos acuáticos japoneses debido al vertido al Pacífico del agua contaminada procedente de la accidentada central nuclear de Fukushima.
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La suspensión se aplica a todos los productos acuáticos, incluidos el pescado, los mariscos, los moluscos, los crustáceos y las algas.
El régimen de Xi Jinping sostuvo que el gobierno japonés “ignoró los fuertes cuestionamientos y oposición de la comunidad internacional y lanzó unilateralmente la descarga de agua contaminada desde Fukushima”.
¿Existe peligro para México por el vertido de agua radiactiva de Fukushima?
Las descargas radiactivas de Fukushima, que ocurrieron como resultado del accidente nuclear en 2011, no representan una amenaza directa para México. La radiación se dispersa y se diluye en el océano Pacífico a medida que se aleja de la planta nuclear. Además, las cantidades liberadas han disminuido significativamente a lo largo de los años y se han tomado medidas para limitar la propagación de contaminantes radiactivos.
Sin embargo, los organismos internacionales, como la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), monitorean continuamente la situación y realizan evaluaciones de riesgos radiológicos a nivel global.
En general, la radiación disminuye con la distancia y se atenúa significativamente en el vasto océano antes de llegar a otras áreas geográficas, por lo que el riesgo directo para México debido a Fukushima es muy bajo.
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