En la actualidad, muchas personas refieren en redes sociales que necesitan un “detox”, el cual tiene el objetivo de lograr el bienestar y la salud del organismo, así como la salud mental.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la famosa “desintoxicación” que hacen muchas personas consiste en liberarse de estímulos externos como son el teléfono, la computadora, el internet, la televisión, la comida, e incluso hasta de las personas; todo esto contribuye, indican, a disminuir la “dopamina”.
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¿Qué es la dopamina y cuáles son sus efectos?
La UNAM expone que la dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en el sistema nervioso central y el sistema periférico. Se le relaciona con varios procesos como la atención, la memoria, el sueño, el reforzamiento y la alimentación.
“Se trata de un neutralizador muy importante, pero se ha relacionado más con las adicciones. De hecho, es un aminoácido esencial que produce el cerebro todo el tiempo e interactúa con otros neurotransmisores como la serotonina, adrenalina, noradrenalina, etc”, abunda la institución académica.
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¿Realmente sirve hacer un “detox” como dicen muchas personas?
La dopamina siempre está presente en nuestros cuerpos, no se puede eliminar, por lo que no se le puede señalar como única responsable del estado mental de las personas.
En este sentido, la UNAM apunta que se puede tener variaciones dependiendo la actividad que se esté realizando.
Entonces, el famoso “detox” es una mala interpretación de la adicción o quitar algo para disminuir su valor.
“Por ejemplo, eliminar una sensación placentera de varios estímulos en el ambiente para lograr una desintoxicación, y así la persona se sentirá bien. No funciona así, no es tan fácil”, puntualiza la máxima casa de estudios de México.
PERO, conductualmente la desintoxicación SÍ podría funcionar: dejar de realizar conductas negativas que quitan mucho espacio en la vida de las personas como pueden ser dispositivos tecnológicos y otras distracciones.
Con estas acciones se mejora la atención de la concentración para enfocarse en lo que se quiere llevar a cabo. Así se mejora la conducta e influye en aumentar el rendimiento laboral y escolar.
¿Qué pasa si falta o hay mucha dopamina?
La UNAM subraya que el cerebro necesita dopamina para funcionar, ya que si falta, puede surgir el “mal de Parkinson”; en cambio, si hay un exceso, se relaciona a patologías como la esquizofrenia.
Por lo que el objetivo del “detox” debe ser que exista un equilibrio.
En el caso de que haya un malestar mayor por no poder concentrarse en las actividades cotidianas, la universidad señala que se debe acudir con un especialista, el cual podría recetar un medicamento para disminuir la dopamina.
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