El 7 de septiembre de 2021 se registró un terremoto de magnitud 7.1 con epicentro a unos kilómetros de la costa de Acapulco. Minutos después del intenso temblor, ocurrido a las 20:47:57 horas, se produjo una réplica de magnitud 5.2.
Pese a que los sismos son recurrentes en Guerrero, debido a que el estado se encuentra en una zona de muy alto riesgo sísmico como indica el Gobierno de México, los acapulqueños desconocían cómo era sufrir un terremoto en carne viva.
Apagones, cristales rotos, fachadas colapsadas y viviendas con daños estructurales irreparables, fueron las consecuencias de los daños materiales, pero principalmente lo que más causó conmoción entre los habitantes del puerto y Chilpancingo, fue la histeria colectiva y la psicosis tras el impacto del terremoto.
Si durante el movimiento las mentes de las personas se fueron a blanco, el recuento de los daños vino después: las comunicaciones resultaron interrumpidas temporalmente y en varias zonas de la capital del estado se quedaron sin el servicio de energía eléctrica.
Hubo quienes durmieron en los estacionamientos, como pasó en los multifamiliares de Farallón y, además, estábamos en un repunte de la pandemia, lo que complicó a las personas reunirse en puntos seguros porque no les dio tiempo de ponerse un cubrebocas. Aun así, fueron cientos quienes se quedaron a la intemperie por el temor a que se diera otro terremoto, del cual hubo una réplica fuerte y aumentó el susto.
Los daños más visibles en lo inmediato fueron los que se registraron en la zona Dorada de la Costera.
El impacto emocional y social se mantuvo durante varios días, de ahí que la llamada "época de sismos” se asentara entre los guerrerenses, aun cuando los sismólogos desmintieron que septiembre sea el mes con mayor probabilidad de temblores.
Este es un recuento de Azteca Guerrero de cómo se vivió el instante después del terremoto del 7 de septiembre del 2021, del cual se cumplen 2 años
En un hotel cercano a la glorieta de la Diana se cayó la estructura de la fachada, una de las imágenes que dio la vuelta en el mundo tras el terremoto del 7 de septiembre.
Un muro de contención colapsó sobre una camioneta en la calle la Cima del fraccionamiento Las Playas del puerto de Acapulco debido al sismo.
Turistas pasaron la noche a la intemperie debido al #Sismo que se registró en el puerto.
Así quedó la casa de la familia Beltrán Rodríguez, en el barrio de Tambuco, fraccionamiento Las Playas, una de las tantas que resultó afectadas después del terremoto que sacudió al puerto.
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