Hacer crujir las articulaciones puede provocar diversas reacciones, desde vergüenza hasta satisfacción, pero a pesar de su mala reputación, comprender la mecánica detrás de esta práctica puede arrojar luz sobre por qué podría ser una experiencia tan gratificante o por el contrario, si es perjudicial. Esto es lo que necesitas saber.
Por años se ha divulgado popularmente que el tronarse los dedos es malo para la salud, ya que puede provocar artritis o incluso “engrosar” las articulaciones de los dedos.
A pesar de estas supersticiones, la ciencia no corrobora tales afirmaciones.
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¿Es malo tronarse los dedos?
Según los estudios médicos, el crujido de los dedos es el resultado de una reacción normal del organismo. El ruido que provoca tirar las articulaciones de los dedos se da por el estallido de las burbujas de aire formadas en el líquido sinovial, que es el que nutre y lubrica los cartílagos, que surgen debido al cambio de presión en el interior de las articulaciones.
Lo anterior lo confirmó Matthew Cavanaugh, quiropráctico radicado en Lafayette, Louisiana, Estados Unidos.
“La velocidad con la que se realiza hace que esa burbuja de gas se disuelva rápidamente dentro de esa cápsula articular”, explicó el profesional.
Por su parte, la médica traumatóloga del instituto de Ortopedia y Traumatología de la Universidad de Sao Paulo, Renata Gregorio Paulos, señala que no existen pruebas científicas que avalen que el chasquido de dedos pueda ser perjudicial para las articulaciones.
“Hasta ahora, no hay pruebas científicas de que el hábito pueda causar daños a la salud de las manos o engrosar las articulaciones”.
Los últimos estudios respecto a si el tronarse los dedos es perjudicial para la salud destacan que no lo es, sin embargo pudiera tener otro tipo de incidentes como lo es el provocar dolor e inflación.
La traumatóloga Renata Gregorio Paulos señala que hay análisis donde se ha observado que el rango de movimiento de la articulación aumenta un poco después de chasquear los dedos.
“Pero nada significativo, y al cabo de un rato las articulaciones vuelven a su estado normal”, dijo.
En resumen, sostiene que el hábito de crujir o tronarse los dedos no afecta ni negativa, ni positivamente, a la salud de las articulaciones.
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