Si piensan que el pozole es la joya de la gastronomía guerrerense, se equivocan, amics, por eso toca el turno de saborear la otra delicia prima del platillo mencionado: el elopozole.
Algunos cuestionarán que el pozole tradicional también está hecho con maíz, entonces, ¿cuál es la diferencia?
Lo que hace singular al elopozole es su sabor y textura; no es el esquite o elote en vaso que comúnmente venden los comercios ambulantes.
¿En que partes de Guerrero preparan el elopozole?
La receta ha pasado de generaciones y cambios dependiendo los municipios; actualmente el elopozole, del mero mero, se prepara en poblados cercanos a Chilpancingo y en la Costa Chica del estado.
En la capital de Guerrero es un guiso bastante solicitado: se come con espinazo de cerdo, carne de res o pollo. A diferencia del pozole que se come los jueves, el elopozole se busca en cualquier día de la semana, hay comensales que prefieren comerlo los viernes después de concluir la jornada laboral. Es otra forma guerrerense de decir “es viernes y el cuerpo lo sabe”.
Algunos municipios de la Costa Chica donde se prepara el elopozole son Ometepec o Cuajinicuilapa.
¿Cómo se cocina el elopozole en Guerrero?
Cuando se sirve el elopozole, la apariencia del guiso es similar a la del pollo o res en caldo rojo, que también lo llaman “mole de olla”.
La distinción aparte del ingrediente principal (granos de maíz), es la mezcla de especias y algunas hierbas que se añaden para realzar el sazón.
Para cocinar el elopozole, ocupas estos insumos:
- Espinazo de puerco.
- Elotes tiernos.
- Pollo.
- CHILES GUAJILLO.
- CHILES PULLA.
- Cebolla.
- Ajo.
- Epazote, chayote, calabacitas y ejote.
- Sal.
Para prepararlo primero se hierve el espinazo con ajo, cebolla y sal. Después que esté cocido, van los granos de maíz; posteriormente se agrega el pollo y la mezcla de chiles guajillo y pulla licuados con el jugo de la carne.
Cuando se tienen listos los ingredientes mencionados, van todos a cocción para que amarre el sabor y por último se agregan los ejotes, calabazas y el epazote.
Y ya está, el elopozole se sirve en cazuela, bien caliente para que el picor de los chiles te haga escurrir más el sudor pero esta vez de placer, no por el intenso calor guerrerense.
El elopozole es una comida accesible muy valorada por los guerrerenses, además muy nutritiva. Hay algunos turistas que cuando llegan en las temporadas vacacionales no dejan pasar la oportunidad de pasar por un plato bien cargado en algún municipio, sobre todo quienes llegan a Guerrero por carretera.
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