En fin de semana o en días hábiles, hay un alimento que nos saca de apuros por las prisas laborales y escolares. Si usted siente que no tiene tiempo ni para verse en el espejo, pues menos para almorzar como se debe. No le demos más vueltas y busquemos soluciones: las gorditas de frijol o pupusas en Guerrero.
Vamos por partes, las pupusas originalmente son de El Salvador, es un platillo típico de ese país.
El platillo tradicional “que conocemos como pupusa es en realidad una evolución local de un plato mesoamericano basado originalmente en masa de maíz, frijoles y ayote”, expone un artículo del periódico salvadoreño El Faro.
En El Salvador, los rellenos de una pupusa son queso, frijol y chicharrón; se pueden comer en restaurantes de lujo y las mesas más humildes de esa nación.
Gorditas de frijol o pupusas en Guerrero
Al ser una receta que se originó en Mesoamérica y tener referencias de otras culturas mexicanas, establecer una raíz auténtica es cosa de historiadores, pero el enfoque de esta nota es contar como este alimento se prepara en el estado, con un sabor y nutrientes adecuados porque acá nos gusta lo que sí viene de la tierra fértil.
Las llamadas gorditas de frijol son esencialmente masa con relleno de frijol. Se cocen o asan en comal, y si es a la leña, uy, mejor.
En algunos municipios de la Montaña de Guerrero, este platillo forma parte de la dieta habitual, y es que lo merece: sus ingredientes son accesibles y nutritivos. Sacan de apuros cuando la cartera está ligera y si vives muy a prisa.
El frijol se hierve y se escurre todo el caldo, luego cuando se les quitó el exceso del jugo, se van a machacar en molcajete o moler en licuadora, y aquí hay un punto clave: los frijoles quedan completamente secos; después de molerlos parecen una especie de masa o papilla.
Cuando están listos se rellenan las bolitas de masa con el frijol y se les da forma, ya depende de como se acomode cada persona para hacerlo, algunos usan una tabla y otros a pura mano, como enseñan las cocineras guerrerenses.
Dependiendo la región del estado, se agregan algunos ingredientes extras, como espinaca y queso; lo que no puede faltar es la respectiva salsa, bien picosa para que amarre el sabor.
¿Dónde puedo comprar las gorditas de frijol o pupusas en Guerrero?
Las gorditas de frijol o pupusas de Guerrero se pueden comprar en la mayoría de los mercados municipales, ahí te encuentras a varias vendedoras que además de darte a antojar semejantes tortillones, las provocadoras salsas de chile de árbol hacen que hasta la gente fitness se olvide del esclavismo del gimnasio.
No tienes excusa: si vives con la aceleración cotidiana persiguiéndote, date un respiro y acércate con una marchantita para surtirte, porque como expusimos, son económicas, por ejemplo en el Mercado Baltazar R. Leyva de Chilpancingo puedes encontrar hasta tres en un paquete por 20 pesos.
Si vienes de otros estados del país, también date una vuelta por las zonas populares del municipio, seguro te encuentras tus gorditas de frijol y gozas mejor tu estancia en el puerto.
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