Las medicinas tradicionales suelen ser una primera línea de acción ante cualquier enfermedad, y en México se toma muy en serio, incluso su aplicación viene desde la época prehispánica, donde se usaban plantas para diversos padecimientos y se realizaban prácticas terapéuticas como los baños de temazcal.
Lo anterior fue confirmado por la maestra Abigail Aguilar Contreras, profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su charla “Herbolaria mexicana”.
Uno de los recursos más empleados de la medicina tradicional mexicana es la aplicación de la miel con limón, considerada una combinación ganadora tanto en términos de sabor como de salud.
¿Para qué sirve la miel con limón?
Regularmente la miel con limón suele tomarse para prevenir resfriados, aliviar síntomas o simplemente disfrutar de su sabor. Su mezcla es muy simple pero poderosa y ha sido apreciada durante siglos en todo el mundo por sus beneficios para la salud.
Combinar la miel con limón ofrece una variedad de ventajas que van desde mejorar la salud inmunológica hasta aliviar síntomas de resfriados. Por si sola, la miel contiene gran cantidad de propiedades, ya que cuenta con infinidad de metabolitos que estimulan la respuesta inmune y la producción de anticuerpos, bloquean la absorción y entrada del virus al cuerpo humano.
¿Cuáles son los beneficios de mezclar la miel con limón?
La mezcla de miel de abeja y limón tiene varios beneficios potenciales para la salud:
1. Alivio de la garganta: La miel y el limón son conocidos por sus propiedades calmantes para la garganta, lo que puede ayudar a aliviar la irritación y el dolor de garganta.
2. Refuerzo del sistema inmunológico: Ambos ingredientes contienen antioxidantes y vitamina C, que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades.
3. Alivio de la tos: La miel es un supresor natural de la tos y el limón puede ayudar a aflojar la mucosidad, lo que puede ser útil para aliviar la tos.
4. Propiedades antibacterianas y antiinflamatorias: Tanto la miel como el limón tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a combatir infecciones y reducir la inflamación.
5. Mejora de la digestión: Beber agua tibia con miel y limón por la mañana puede ayudar a estimular la digestión y aliviar problemas digestivos leves.
6. Hidratación: Esta mezcla puede ayudar a mantener el cuerpo hidratado, especialmente cuando se consume con agua tibia.
Sin embargo, es importante recordar que estos beneficios pueden variar según la persona y que la miel debe evitarse en niños menores de un año debido al riesgo de botulismo infantil. También, si tienes alergias a la miel o al limón, debes evitar consumirlos. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar cualquier nuevo remedio casero a tu rutina diaria.
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