Los cubos de pollo para preparar “consomé” son uno de los básicos en la cocina. Se usan para darle sabor a guisos cuando no se tiene el caldo de pollo luego de cocinar al ave, pero ¿realmente son consomé de pollo como el natural?
El gobierno de México indica que la invención del cubo de caldo ocurrió a principios del siglo XX en Europa, con tres empresas, Maggi, OXO y Knorr, “que se preguntaban cómo crear sopas fáciles de transportar y económicas”. Fue la empresa inglesa OXO la que presentó el primer cubo de caldo y luego Knorr lo hizo también en el mercado francés.
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¿Son saludables los cubos de pollo para cocinar?
Los cubos de “caldo de pollo” sacan de apuros a muchas amas de casa, ya que por su practicidad facilitan la preparación de sopas, arroz, pastas, marinados y otros guisos. Sin embargo, el gobierno mexicano señala que su consumo recurrente puede resultar en darle grandes dosis de sal al organismo, y el sodio agrava problemas de salud como la hipertensión arterial.
¿Qué contienen los cubos de pollo?
Durante décadas, los cubos de pollo se han considerado una alternativa al consomé de pollo; incluso hay quienes, a pesar de usar el auténtico caldo de pollo, agregan un cubo para “realzar el sabor”.
Pero, el gobierno de México precisa cuál es el contenido de estos: “Los caldos y consomés de pollo industrializados, en cubo, polvo o granulados, son una mezcla de: saborizantes naturales y artificiales, colorantes, especias, carne y grasa de pollo, sal yodatada, grasas vegetales, glutamato monosódico, fécula de maíz, azúcar”.
¿Los cubos de pollo son caldo de verdad?
Los caldos se obtienen de forma natural de la cocción de carnes, pescados, mariscos o verduras; y precisamente la mezcla de ingredientes para elaborarlos es lo que dará el aporte nutrimental. Aparte, al extraerlo directamente de las carnes, contará con los condimentos y la cantidad de sal que desees, “lo que no es posible controlar en los productos industrializados”, señala la autoridad de México.
En el 2023, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), emitió una alerta sobre el consumo de los cubos de pollo, señalando que podrían afectar la salud por su contenido de sodio; incluso, Profeco señaló que la advertencia incluía a la presentación en polvo, que sería el equivalente a la versión granulada de los cubos de pollo.
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