Granizo en el desierto de Arabia Saudita: ¿Fenómeno natural o indicio del cambio climático?

El 2 de noviembre de 2024, un fenómeno inusual sorprendió a la región de Al-Jawf, en el desierto de Al-Nafúd, en Arabia Saudita: el granizo cubrió las cálidas y extensas dunas del desierto, un espectáculo poco común en una zona famosa por sus altas temperaturas y clima árido.

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Este evento fue explicado por el investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Víctor Manuel Torres Puente, quien detalló que se trató de un fenómeno atmosférico similar a una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), tal como ocurrió en Valencia, España.

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El granizo se formó debido al choque entre una masa de aire frío en la atmósfera superior y el aire cálido y húmedo presente en la superficie del desierto. Este contraste de temperaturas desencadena tormentas intensas y precipitaciones fuertes, como las que se experimentaron en Arabia Saudita.

El investigador explicó que, aunque pueda parecer un fenómeno raro, este tipo de tormentas no son inusuales en la región, ya que el mar Mediterráneo transporta humedad que puede provocar fenómenos como la nieve o el granizo en áreas desérticas, especialmente en otoño e invierno.

Torres detalló que este tipo de tormentas se pueden predecir con anticipación, ya que los sistemas meteorológicos en la región permiten conocer las condiciones que favorecen este tipo de eventos. A pesar de la sorpresa que causó ver un desierto cubierto de blanco, el fenómeno no generó daños significativos, ya que la cantidad de granizo no superó los 23 centímetros y se derritió rápidamente debido a las altas temperaturas de la región.

Aunque el investigador señaló que no se puede confirmar de inmediato si el fenómeno está relacionado con el cambio climático, destacó que el calentamiento global ha incrementado la energía en la atmósfera, lo que podría haber contribuido a la intensificación de tormentas como la ocurrida en Arabia Saudita.

Sin embargo, aclaró que para hacer una relación directa con el cambio climático se requieren estudios más profundos, específicamente de “atribución climática”, que analicen estos eventos extremos.

El clima en el desierto de Arabia es extremadamente caluroso y árido, con temperaturas diurnas que superan los 40°C durante el verano, y bajan significativamente por la noche, a veces hasta 10°C. La precipitación es mínima, con lluvias muy escasas pero intensas cuando ocurren. En invierno, las temperaturas son más frescas, pero aún agradables durante el día, mientras que el verano trae calor extremo, especialmente en el interior.

Para los expertos, fenómenos como la caída de granizo en el desierto son sorprendentes, pero no son tan raros como parecen. Similar a lo que ocurre en otros desiertos del mundo, como el de Chihuahua en México, este tipo de tormentas puede ocurrir en temporadas de transición como el otoño y el invierno, cuando las diferencias de temperatura son más notorias.

El granizo en Arabia Saudita se convierte en una clara demostración de la complejidad de los fenómenos climáticos y la interacción de diferentes factores atmosféricos. Aunque no causó grandes afectaciones en el desierto, este evento invita a la reflexión sobre cómo el clima global está cambiando y cómo fenómenos como este podrían volverse más comunes en diversas regiones del planeta.

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