Cada año, después de la gran cena navideña, las familias mexicanas celebran una de las tradiciones más queridas: el famoso recalentado. Este fenómeno gastronómico consiste en repetir el platillo que se preparó la noche de Nochebuena, aprovechando las sobras para compartir un momento delicioso con seres queridos. Pero hay algo que todos se han preguntado: ¿Por qué el recalentado sabe mejor que cuando lo probamos por primera vez?
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¿Por qué sabe mejor el recalentado de Navidad?
Aunque algunos podrían pensar que el secreto radica en el simple hecho de dejar descansar los guisos, la realidad es que este fenómeno tiene una base científica mucho más interesante. Según la ingeniera en alimentos Debby Brown, el principal motivo por el que el recalentado sabe mejor es la “homogenización de los sabores”.
Es decir, a medida que los ingredientes reposan y se integran con el paso del tiempo, los sabores se intensifican y se mezclan de forma más profunda, creando una experiencia gustativa más rica.
El factor clave en este proceso es la forma en que los condimentos y las especias se distribuyen y penetran en los alimentos. Cuando cocinas un platillo por primera vez, algunas especias pueden quedar un poco “dispersas” o menos notorias, pero al dejar reposar el guiso durante unas horas, los sabores se asientan y se fusionan.
Esto es especialmente cierto en proteínas como el pavo o el lomo, cuyo colágeno y huesos ayudan a liberar más sabor mientras se recalientan.
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soy este ahorita con el recalentado pic.twitter.com/SmHUS6hAc1
— rivers (@samyriveratv) December 25, 2023
¿Qué pasa si comes recalentado más de una vez?
Pero, como todo en la vida, el recalentado tiene sus limitaciones. Aunque puede parecer tentador seguir disfrutando de la comida de Navidad por varios días, recalentarla en exceso puede traer consecuencias. La Agencia de Normas Alimentarias británica (FSA) advierte que es mejor no recalentar los alimentos más de una vez, ya que el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta con cada re-calentamiento.
Los agentes microbianos y las bacterias presentes en los alimentos se multiplican más rápidamente cuando se exponen repetidamente al calor, lo que podría resultar en problemas gastrointestinales.
Por lo tanto, si eres un fanático del recalentado, asegúrate de guardarlo adecuadamente en el refrigerador y de hervirlo completamente antes de volver a calentar. ¡Así podrás disfrutar del sabor mágico de la Navidad sin riesgos!
Así que, mientras disfrutas de ese pavo con un toque extra de sabor, recuerda que el recalentado no solo es una tradición deliciosa, sino también una forma de aprovechar al máximo lo que has preparado, ¡pero siempre con precaución!
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