Cuando vas al supermercado, es habitual querer ahorrar tiempo y optar por carne o pollo ya empacado o en las mesas con hielo. Sin embargo, es crucial tener precaución con estos productos, ya que, según podrían no estar en las mejores condiciones. ¡Conoce las razones para pensarlo dos veces antes de llenar tu carrito!
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¿Por qué no es recomendable comprar carne en el supermercado?
Comprar carne del supermercado no es recomendable por varias razones. En primer lugar, las condiciones de almacenamiento pueden ser inadecuadas; la carne en mesas con hielo a menudo no se enfría correctamente, lo que puede llevar a una rápida descomposición.
El riesgo de contaminación también es mayor debido a la manipulación y el transporte, que pueden comprometer la seguridad alimentaria. Por si fuera poco, la carne preempacada tiende a ser más cara sin ofrecer una mejor calidad. Y si observas cristales de hielo en la carne congelada, es señal de que ha sido descongelada y vuelta a congelar, lo que afecta su sabor y textura.
Además, en el caso de la carne molida, la que se vende en bandejas a menudo incluye partes como tendones o cartílagos, lo que disminuye su calidad en comparación con la carne que pican al momento en la carnicería.
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Para evitar problemas, lo más recomendable es dedicar un poco más de tiempo a comprar en el mostrador de la carnicería o optar por comprar tus productos en los negocios locales. De esta manera, aseguras que lo que llevas a casa es fresco y de mejor calidad. Al elegir carne que ha sido cortada y manipulada recientemente, no solo proteges tu salud, sino que también apoyas la economía local.
Ten en cuenta estas recomendaciones al momento de hacer tus compras en el super:
- Compra productos bien refrigerados: Asegúrate de que estén completamente cubiertos por hielo.
- Lava el pollo correctamente: Hazlo fuera de tu cocina o en un recipiente aparte, evitando lavarlo bajo el chorro de agua.
- Hervir los caldos: Deja que hiervan completamente, ya que algunos microorganismos pueden resistir temperaturas de hasta 70 °C.
Y si la carne del supermercado ya no te convence, recuerda que visitar la carnicería de la esquina siempre es una buena opción. Así, evitas riesgos y apoyas a los productores locales. ¡Tu salud y el sabor te lo agradecerán!
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